Una guía para principiantes sobre speed metal en cinco álbumes esenciales

Desde su apogeo en los 80 hasta su rejuvenecimiento en los 2000, aquí están los cinco álbumes que han definido el speed metal a lo largo de los años.

Hubo una breve ventana a principios y mediados de la década de 1980, entre la NWOBHM y el boom del thrash, cuando un grupo de jóvenes entusiasmados comenzaron a tocar instrumentos con la misión principal de hacer heavy metal realmente rápido. Un mixtape de inspiraciones incitantes podría incluir Fireball de Deep Purple, Speed ​​King, Highway Star y Burn, Stone Cold Crazy de Queen, Kill The King de Rainbow, Overkill de Motörhead, Exciter de Judas Priest, Fast As A Shark de Accept y numerosos rompecuellos de NWOBHM, especialmente por personajes ruidosos como Raven, Jaguar y Venom.

En los primeros días, como en las compilaciones de Speed ​​Kills de mediados de los 80, la etiqueta 'speed metal' se usaba a menudo indistintamente con thrash, power, death, HM y hardcore. Pero la subcategoría siguió siendo una forma útil de distinguir a aquellos músicos que conservaron las melodías, los temas y las voces limpias del trad metal mientras aceleraban su ritmo y energía, de la intensidad más radical, rítmica y con inflexiones hardcore del thrash puro. Aquí hay cinco álbumes que mejor explican el concepto de speed metal.

Más de una revista contemporánea utilizó el término "aplastar cráneos" para describir el debut seminal de Exciter, y aunque la producción cruda y pequeña embota algo de la ventaja, todavía se puede sentir la intención feroz de este trío alcista de Ontario rugiendo desde los parlantes después 40 años. Lanzado el mismo verano que Kill 'Em All, Heavy Metal Maniac fue uno de los primeros discos que sobrealimentó la energía y la agresión del metal para una nueva generación que quería su música más rápida y más fuerte. Los trabajos de ritmo medio Iron Dogs y Black Witch actúan en gran medida como paradas de descanso en medio del frenético y propulsor asalto de Exciter, terminando con una nota alta de intensidad salvaje con el himno de metal con toda su fuerza Cry Of The Banshee.

Al igual que otros socorristas de la escena belga, Killer y Crossfire, el café metal de transporte de alta velocidad y bajo presupuesto de Acid posee un encanto dulce y desvencijado que hace que Maniac sea jugable sin esfuerzo. Un excelente ejemplo de un sonido de speed metal que está a mundos de distancia del garrote técnico del thrash, Acid avanza a un ritmo alegre básico mientras mantiene un pie en el rock de los 70 y mantiene una calidez amable, gracias en parte a la voz pionera de Kate De Lombaert. - “la mujer más dura y valiente involucrada con HM, sin excepción”, según el zine estadounidense Metal Mania en 1983. Una vez más, la melodía más rápida y dura es la más cercana, un contagioso alboroto alcohólico titulado jocosamente Bottoms Up.

Alemania fue uno de los primeros bastiones del speed metal, produciendo muchos ejemplares perdurables: Running Wild, Grave Digger, Rage, Angel Dust, Holy Moses y, lo más importante, los muy queridos demonios de Hamburgo, Helloween. Continuarían inventando y perfeccionando el libro de reglas épico del power metal también, pero este debut irresistible es el epítome del espíritu del speed metal 'Iron Maiden a 500 mph' a la perfección. Atrapando el relámpago de esta formación revoltosa y voraz en una botella fue el productor Harris Johns, quien rápidamente se convirtió en el hombre de sonido al que recurrir para desgarrar el poder del metal teutónico, tal es el ruido efervescente y adrenalizado de futuros clásicos como Ride The Sky, Guardians, Metal. Invasores y himno definitivo Heavy Metal (Is The Law).

Estos locos de Los Ángeles son quizás el mejor ejemplo de una banda que combinó simultáneamente power, thrash y speed metal y, por lo tanto, tiende a caer injustamente en las grietas entre subgéneros. El peso y la complejidad monstruosos eran muy agitados, mientras que los asombrosos chillidos de John Cyriis, como King Diamond y Rob Halford siendo abducidos y empalmados genéticamente por extraterrestres locos, se alinean más con el power metal. Sin embargo, su pura velocidad obsesiva coloca al Agente Steel en el pináculo brillante de la montaña del speed metal. Después de una reunión milenaria sin Cyriis, el enigmático líder (que cantó para Megadeth en 1984 antes de que Mustaine tomara el micrófono) reformó Agent Steel con nuevos miembros en 2018.

Estos retrocesos suecos han lanzado discos más fuertes desde entonces, pero este estruendoso debut golpeó como un rayo caído del cielo, la exuberante alegría de vivir del cuarteto con cara de bebé y su amorosa devoción por el libro de reglas OG del speed metal uniendo a los idiotas con los ojos nublados y a los recién llegados con los ojos muy abiertos. Into The Night, que inspiró a una generación más joven a subirse a su máquina del tiempo de spandex de alto octanaje, fue un texto clave influyente que confirmó la potencia de una nueva ola de heavy metal tradicional que rápidamente cobró nuevo impulso como resultado del contagioso llamado a las armas de Enforcer. Cada canción fue enviada con ese ataque sobrecargado y entusiasta que caracteriza al mejor speed metal, preparando a Enforcer para una carrera larga y distinguida.

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Chris ha estado escribiendo sobre heavy metal desde el año 2000, especializándose en true/cult/epic/power/trad/NWOBHM y doom metal en la ahora desaparecida revista de música extrema Terrorizer. Desde que se unió a la familia Metal Hammer en 2010, desarrolló una carrera paralela en la televisión infantil, ganando un premio del Writer's Guild of Great Britain por la serie Little Howard's Big Question de la BBC1, además de escribir episodios de Danger Mouse, Horrible Histories, Dennis & Gnasher Unleashed y El hotel Furchester. Sus pasatiempos incluyen tocar la batería (lentamente), explorar bosques antiguos y ver comedias de situación antiguas.

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